Tanit fue la diosa más relevante del panteón cartaginés, heredera de la fenicia Astarté. En tanto que el dominio cartaginés se extendió por la península ibérica y por el norte de África, el culto a Tanit tuvo especial relevancia tanto en nuestra piel de toro e islas adyacentes como entre algunas tribus bereberes del norte de África. Tanit simboliza la fertilidad y la luna. A partir del año 400 a de C. su culto se expande por todo el Mediterráneo, desde Sidón y Tiro en Oriente hasta Málaga en Occidente. Las islas italianas y las Baleares son los lugares donde más profundamente parece haber arraigado su culto.
En homenaje a Tanit, Kurt ha realizado una serie de tallas con sus materiales habituales, cepa de vid doradilla y terracota. Madera y barro de Málaga, este lugar del Mediterráneo que en su día rindió culto a la diosa de Cartago.
“En el sur de la península ibérica, en la desembocadura del río Guadalhorce, apareció un poblado fenicio y entre sus enseres y ajuares una Tanit en bastante buen estado de conservación” (Wikipedia, Tanit)
