Kurt218

Conociendo a Kurt

Kurt218 (José Antonio Romero Pérez), nacido en Areatza (Bizcaia) en agosto de 1971. Es licenciado en derecho por la Universidad de Córdoba. Actualmente reside en Mollina (Málaga).

Comienzos

Habida cuenta de su inclinación por las artes, sus padres lo inscriben durante 5 años en una academia de barrio, Leganitos. Esta será su taller de creación infantil y allí aprenderá a dibujar pese a su carácter díscolo e hiperactivo. Tras ganar algunos certámenes de comic y dibujo rápido, a fines de los 80 conoce al pintor cordobés José Márquez, de quien aprenderá técnica y manejo de los materiales, siendo su discípulo durante tres años. En esta etapa conoce a diversos artistas cordobeses como José Luis Muñoz, Pepe Espaliu o Rafael Quintero.

Figuración picassiana y sensualidad

A medio camino entre Córdoba y Málaga, compagina su empleo de vendedor de coches con el arte y participa en diversas muestras colectivas. A esta etapa corresponden sus desnudos y escorzos varios. Preciosismo y humanidad durarán un tiempo para dar paso a una breve etapa de acercamiento a la abstracción minimalista. Los noventa serán heterogéneos para él. Es su etapa de formación por excelencia. Vende su primera obra y se compra una bici.

Materialismo informalista

A mediados de los noventa, obsesionado con descubrir nuevos materiales para su pintura, tamiza tierras y arenas que mezcla con colas y resina, machaca piedras y madera y pinta con las manos. Conoce a Miquel Barceló y a Tapies. Se acerca a la escultura.

Viajes y… ¡el horror!

Toda su trayectoria se ve alterada cuando contacta con periodistas y artistas granadinos. Ellos le ofrecen colaborar con una productora independiente y se embarca hacia Sarajevo como mero observador. Sin experiencia como reportero de guerra, la vivencia le marcará para siempre y al regresar su pintura se hace áspera y violenta, dinámica e imprevisible. Son los finales de la década de los noventa y el autor abandona momentáneamente su creación y se centra en actividades sociales. La muerte de uno de sus grandes amigos y valedores refuerza su pesimismo. Un año después le diagnostican Síndrome de Déficit de Atención e Hiperactividad. Empieza a utilizar su seudónimo Kurt218.

Más viajes y… ¡recuperación!

El artista recupera su pintura y entra en el siglo XXI reflejando el horror de la guerra de manera serena y madura (Parlamento de Bosnia, Asedio, Rumbo Sarajevo…). Asimila una estética personal y rechaza el efectismo y la emoción exagerada.

Cuadros para todos

Durante la primera década de este siglo el autor diversifica su producción y no reniega de ninguna de sus obras incluso trata de hacerlas suyas una y otra vez con estilos eclécticos plasmados con y en materiales reciclados, con los que ya investigó quince años atrás. Nada se pierde para Kurt218. Llega a tener hasta ocho exposiciones por año. Colabora con asociaciones no lucrativas a beneficio de los más desfavorecidos, refugiados y desplazados de guerra y niños con TSDA (Hiperactividad).

Su obsesión por trasmitir y hacer posible la secularización del arte, le llevan a romper cualquier relación con galerías. Empezará a mostrarse en ferias y mercadillos artesanos, pintará en público en grandes lienzos y tablas enormes, caballos imposibles y personajes míticos, performances en plazas públicas y cuadros para todos. Abarata su producción al punto de regalar y vender obras, consciente de la desconexión entre el arte y el gran público. Su máxima, “nadie que ame el arte debe privarse de él por una cuestión de precio o esnobismo injustificado.”

 

El tío de la motosierra

 

Actualidad

Está afincado en Mollina (Málaga) donde posee un gran atelier e imparte clases de talla y pintura a niños y adultos.

Sigue participando en exposiciones individuales y colectivas, ferias y mercadillos. Encabeza el proyecto “Welcome to Sarajevo”, gran muestra de diversos artistas que incluirá coloquios con Arturo Pérez Reverte y cineforos acerca del acontecimiento bélico más brutal desde la Segunda Guerra Mundial y que verá la luz cuando cuente con los apoyos oportunos.

Además,

  • Es hijo predilecto de la localidad de Mollina
  • Preside la asociación de artesanos y artistas Impactarte con sede en Madrid.
  • Es titular de la muestra Bandoleros y Meninas junto al escultor Diego Guerrero para la Red Nacional de Paradores.
  • Preparó, sin que llegara a buen puerto, junto a Luis Eduardo Aute una exposición temática que debería ahondar en los Siete Pecados Capitales.
  • Comercializa sus KurtMeninas en 4 continentes.
  • Trabajó en una escultura-galardón que representa a Marbella por encargo de su Ayuntamiento.
  • Fue seleccionado, entre más de 1500 escultores, para representar a España en la Global Village de Dubai.
  • Jamás ha basado su éxito en la obtención de premios ni galardones
  • Paga su hipoteca con su pintura y se enorgullece de ello mientras bebe ron de dudosa calidad.

 

El escultor heavy

El escultor y la muerte

“Descubre la escultura de la mano de Diego Guerrero y Ricardo Dávila, artífices de la talla andaluza en olivo y fundadores de la escuela de Parauta (Ronda). Apasionado del olivo y los materiales cálidos y cercanos comienza a investigar por separado. Con tan sólo dos años de ejercicio escultórico, se da a conocer con una reinterpretación de las meninas que lleva a la Red Nacional de Paradores. Sus “KurtMeninas” (que llega a detestar) se comercializan en 54 países de 4 continentes. Es titular de 5 exposiciones al año y trabaja cada día en su estudio de Mollina de donde es hijo adoptivo.

Preparó, sin que llegara a terminarse, junto a Luis Eduardo Aute, una muestra de pinturas y esculturas basada en La Divina Comedia y los Siete pecados Capitales. También se ha adentrado en el mundo de la joyería, en colaboración con Larisa Martín,  realizando una serie de piezas basadas en las Kurtmeninas. Dirige la Academia que lleva su nombre en Mollina.

Se declara jornalero del arte y su mayor orgullo es haberle vendido una escultura a George Fisher, vocalista y líder de la banda Cannibal Corpse . Trabaja 10 horas al día al ritmo de una música brutal que a menudo se plasma en su obra. No tiene amigos artistas, a los que califica de ‘moñas’ y asegura que dejará de vestir de negro cuando inventen un color más oscuro.”

Jerónimo González Anera (amigo y sufridor)

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